En el departamento siempre tenemos la teoría, no científicamente comprobada pero bastante contrastada, que los procesos nunca vienen solos. Me explico, cuando entra un proceso de selección de un perfil que hace algún tiempo que no hacemos suele venir a acompañado de sucesivos puestos similares, aunque, muchas veces lo único que tienen en común es el título ya que hay muchas variables que los hacen diferentes.
Esto es lo que ha pasado este mes con los puestos de exportación. En concreto, yo estoy gestionando un proceso de Export Area Manager, más concretamente con alemán. Estos puestos son muy bonitos de hacer, perfiles que viajan continuamente, que tocan muchos sectores diferentes, aprendes de la política de diferentes países y del proceso de venta en distintos lugares. Pero, a veces, se tornan complicados… ¿Y cuál no?
Parece que los aragoneses hemos avanzado un poco en la batalla de los idiomas y estamos empezando a aprender inglés principalmente, aunque sigue siendo complicado encontrar niveles muy altos certificados. No te digo nada si hablamos de otros idiomas como el alemán. Aquí ya se limitan mucho los posibles candidatos.
¿Cómo se selecciona un perfil de exportación?
Otro aspecto a tener en cuenta es la disponibilidad para viajar, aunque este punto parece obvio en puestos comerciales, export manager, EAM, exportación… es un punto que suele limitar candidaturas. En las entrevistas muchas veces se habla de tantos por cientos de viajes, tiempo hay que estar fuera, frecuencia y duración de los viajes, e incluso hay perfiles que negocian en estos términos.
Cuando haya salvado estos dos requisitos tengo que profundizar y alinear la experiencia con en el tipo de clientes a los que hay que dirigirse, maduración de la venta, sectores, canales de distribución, países objetivo a visitar / abrir o exportar… Si todo esto encaja con la descripción tendré que rezar para que las expectativas salariales estén en un rango acorde con la empresa…
Viendo las dificultades que se me pueden plantear he abierto mucho el perfil y las búsquedas de los posibles candidatos y aparte del reclutamiento habitual me he lanzado a buscar “aragoneses en Alemania que quieran volver “ ya que según los últimos estudios casi el 40% de los aragoneses que residen fuera lo hacen en Europa y en Alemania (unas 2000 personas) , así que objetivamente hay posibilidades de tener éxito y además… ayudar a que el talento regrese.
¡Estoy convencida de que, salvando estas dificultades, mi “particular” cuesta de enero no va a ser más que una leve inclinación antes de descubrir los retos maravillosos que nos deparan este año!