Las competencias son un conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que permiten a una persona desempeñarse de una manera efectiva en un determinado entorno o contexto. Estas habilidades pueden ser específicas de una industria, de una organización, de un rol profesional o de una situación específica.
Por otra parte, las habilidades competenciales o habilidades soft son aquellas habilidades que te permiten destacar en cualquier ámbito, tanto personal como profesional. A diferencias de las habilidades técnicas, que son específicas de un área en particular. Las habilidades competenciales son transversales y se aplican a cualquier tarea y proyecto que se emprenda.
En el mundo laboral actual, las habilidades competenciales son cada vez más valoradas por las empresas. Ya no basta con tener conocimientos técnicos en una determinada área, si no que también se buscan profesionales capaces de trabajar en equipo, de liderar proyectos, de comunicarse eficazmente o de adaptarse a situaciones cambiantes. Por tanto, formarse en habilidades competenciales es fundamental para tener éxito en cualquier carrera profesional.
¿Qué formaciones en habilidades competenciales destacan hoy en día?
A continuación, describiremos algunas de las habilidades competenciales más demandadas y por qué es relevante formarse en ellas:
1. Habilidades comunicativas, comunicación oral y comunicación escrita: la habilidad de comunicarse de forma efectiva es crucial en cualquier entorno laboral. Desde presentar ideas en una reunión, hasta negociar acuerdos, pasando por enviar correos electrónicos claros y concisos. La comunicación efectiva es clave para el éxito en cualquier trabajo y puede marcar la diferencia en el logro de objetivos.
2. Trabajo en equipo: En la mayoría de las empresas, los proyectos se llevan a cabo en equipo. Ser capaz de trabajar de manera efectiva en equipo es, por lo tanto, una habilidad competencial muy importante. Implica ser capaz de escuchar y respectar las opiniones de los demás, ser flexible y adaptarse a las necesidades del equipo y ser capaz de cooperar para alcanzar un objetivo común.
3. Resolución de conflictos: La capacidad de identificar problemas, analizarlos y encontrar soluciones es fundamental en cualquier trabajo. Esta habilidad implica ser capaz de pensar de manera crítica y creativa, así como de encontrar soluciones efectivas y prácticas a las diferentes casuísticas que surgen.
4. Gestión del cambio: En un mundo en constante cambio, la habilidad de adaptarse y ser flexible es cada vez más importante. Esto implica ser capaz de adaptarse a nuevas situaciones, a nuevos entornos de trabajo y a nuevos roles. Ser capaz de adaptarse a situaciones cambiantes y aprender de ellas es crucial.
5. Liderazgo: Aunque no todas las personas ocupan cargos de liderazgo, la habilidad de liderar es importante para cualquier persona que aspire a tener éxito en su carrera. Esto implica ser capaz de tomar decisiones importantes, motivar a los demás, establecer metas y objetivos, y ser capaz de planificar y gestionar proyectos.
Es fundamental para tener éxito en cualquier carrera profesional apostar por este tipo de formaciones según nuestras necesidades personales o profesionales.
Estas habilidades competenciales descritas anteriormente son valoradas positivamente por las empresas y pueden marcar la diferencia en el logro de objetivos. Por lo tanto, invertir tiempo y esfuerzo en el desarrollo de estas habilidades pueden ser muy beneficioso para cualquier persona que busque mejorar su desempeño laboral y alcanzar sus objetivos profesionales.
¿Cómo puede ayudarte la formación en competencias?
Una buena formación en competencias puede ayudarte de varias maneras, ya que nos va a permitir desarrollar habilidades y conocimientos necesarios para tener éxito tanto en nuestra vida personal, como en nuestra vida profesional.
Algunos beneficios personales y profesionales de este tipo de formaciones son:
- Desarrollo en habilidades: La formación en competencias ayuda a las personas a desarrollar habilidades especificas necesarios para un trabajo o tarea en particular. Por ejemplo, formación en habilidades tecnológicas, como informática, software, nuevas aplicaciones. También una formación en liderazgo puede ayudar a la persona a desarrollar habilidades en la gestión de equipos y proyectos.
- Mejora la productividad: Al desarrollar habilidades y conocimientos específicos, una persona puede ser más productiva, hablamos de nuevo tanto profesionalmente como en lo personal. Esto puede ayudar a aumentar la eficiencia, reducir los errores y mejorar la calidad del trabajo.
- Aumento de la confianza: Una buena formación en competencias también puede ayudar a aumentar la confianza de una persona en sus habilidades y conocimientos. Esto puede ser especialmente útil en situaciones donde se necesita tomar decisiones importantes o liderar un equipo.
- Adaptabilidad: al desarrollar habilidades y conocimientos en varias áreas, una persona puede ser más adaptable a los cambios y desafíos en el lugar de trabajo y en la vida personal.
- Fomenta la innovación: las habilidades competencias ayudan a las personas a ser más creativas y a pensar fuera de lo convencional, lo que afecta directamente a la innovación en la trabajo y por ende, en la organización.
- Mejora la comunicación y el trabajo en equipo: habilidades competenciales, como la comunicación efectiva y la colaboración, son esenciales para el trabajo en equipo y pueden mejorar la eficacia y eficiencia del equipo.
- Oportunidades de empleo: las habilidades y conocimientos específicos adquiridos a través de la formación en competencias, puede ayudarnos a aumentos las oportunidades de empleo de una persona y hacerla más atractiva para los empleadores.
En resumen, la formación en habilidades competenciales es esencial para adaptarse a los cambios en el mercado laboral y para mejorar las oportunidades de carrera. Al invertir en el desarrollo de estas habilidades, tanto en los individuos como en las empresas pueden beneficiarse de un mejor desempeño y una mayor competitividad en el mercado.