Lo que vamos a hablar es de la importancia de hacer las cosas bien para que la integración en esa nueva empresa y en ese nuevo trabajo sea lo más satisfactoria posible. Seguro que todos hemos escuchado alguna vez eso de que “Nunca hay una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión”.
En Ayanet, después de los procesos de selección que hacemos nos fijamos mucho en esto.
¿Qué deberían hacer las empresas para causar al nuevo trabajador o trabajadora una buena impresión? ¿de qué forma deberían recibirle?
Para empezar y, aunque parezca una obviedad, deberían estar preparados para recibirle. Quizás no sea necesario que todas las personas de la organización sepan que alguien nuevo comienza, pero al menos, además de su responsable inmediato, debería asignarse a un “padrino o mentor” que dé la bienvenida adecuada al nuevo compañero y que le facilite un poco las cosas los primeros días.
En RR.HH se utiliza la palabra padrino o mentor con un significado muy similar al que tienen en la vida cotidiana. Nos referimos a aquella persona que te ayuda, que te guía, que te acompaña… etc. Como hablábamos antes, alguien que te ayuda a que esos nervios y esa incertidumbre que se tiene al comienzo de un nuevo trabajo, se hagan más llevaderos.
Para empezar sería interesante que le enseñase las instalaciones, le dijese cuál es su sitio físico para trabajar, le presentase a otros compañeros, le contase a quién debe dirigirse, por ejemplo, si necesita algún material… O, por ejemplo, sería ideal que el primer día hasta que comience a conocer a más personas dentro de la empresa, pudiera comer con él o hacer algún descanso con él para que no se sienta tan solo.
Otro aspecto importante: que no hay una buena integración en la empresa y al puesto de trabajo, si no hay una adecuada formación inicial.
¿Y en qué consiste esa formación? ¿Qué es necesario aprender esos primeros días?
Todo buen proceso de acogida debe recoger todos esos interrogantes. Para ello, las empresas suelen contar con el llamado “manual de bienvenida” y con otros manuales o documentos imprescindibles para conocer aquellos aspectos básicos e importantes de cara a la empresa y al nuevo puesto de trabajo. El manual de bienvenida suele llevar incluidos algunos puntos genéricos como: la historia de la empresa y los hitos más importantes, la definición de su cultura y valores, esas “normas o costumbres” que forman parte de la filosofía de la empresa u aquellos aspectos que quizás son más puramente legales como el convenio colectivo que es de aplicación, etc. Además, se debe incluir en esta formación inicial la formación necesaria en materia de PRL, LOPD, en calidad, etc. que son imprescindibles para, por ejemplo, evitar accidentes en el puesto de trabajo y cumplir con las normas de seguridad de la información y de seguridad laboral.
¿Y si se necesita alguna formación para saber cómo desempeñar el puesto de trabajo? ¿Quién la hace y cómo la organiza?
Además de esta, es necesaria la formación en el puesto de trabajo, es decir, la formación específica que necesita recibir. En este caso, o bien el departamento de RR.HH si lo hay o bien el responsable jerárquico o funcional de la persona, debería trazar aquellas aspectos que ese nuevo trabajador necesita para desempeñar su trabajo con la mayor eficacia y eficiencia posible. Por ejemplo: si necesita conocer alguna herramienta, alguna maquinaria o quizás algún programa informático específico… etc. Esta sería la formación del puesto de trabajo.
Para finalizar: Nos faltaría hablar de, por ejemplo, otros aspectos que son importantes de cara a esa buena impresión y a la adaptación de los primeros días. Por ejemplo, la entrega de los materiales que necesita para realizar su trabajo. Además de tener un sitio físico al que dirigirse, debe de disponer también de las herramientas necesarias para poder trabajar adecuadamente, ya sea material tecnológico, material de oficina… o, por ejemplo, unas llaves para abrir armarios donde se guarda documentación que necesite utilizar.
Os dejamos el programa de radio en el que hablamos del tema.
