Tanto la misión como la visión son pilares de cualquier organización, es la base. Ambos forman parte de la identidad corporativa y sirven de guía tanto para la dirección como para los empleados. Sin embargo, no siempre queda claro cuál es la verdadera diferencia entre misión y visión de una empresa, cómo se redactan o qué papel juegan en el día a día. De hecho, muchas compañías cometen el error de usarlos como sinónimos, cuando en realidad representan dos ideas muy distintas pero complementarias. Vamos a verlas en profundidad.
Qué es la misión de una empresa
La misión de una empresa responde a la pregunta de por qué existe la organización. Es la razón de ser, el propósito fundamental que justifica su existencia más allá de la rentabilidad. La misión define qué hace la empresa, a quién sirve y cómo lo hace. Es el presente de la compañía, su día a día, su actividad concreta. Estas son sus características principales:
- Explica la actividad principal de la empresa.
- Define el valor que aporta a sus clientes o a la sociedad.
- Está centrada en el presente, en lo que la organización hace hoy.
- Debe ser clara, inspiradora y fácil de recordar.
Por poneros ya un par de ejemplos, la misión de Google sería la de organizar toda la información del mundo y hacerla accesible y útil, mientras que para IKEA sería ofrecer una amplia gama de productos de decoración funcionales y bien diseñados.
Qué es la visión de la empresa
La visión de la empresa responde a otra pregunta: ¿Hacia dónde queremos ir? Se trata de la proyección de futuro, la meta a largo plazo que guía el rumbo de la organización. La visión describe lo que la empresa aspira a convertirse o a alcanzar en un horizonte de tiempo determinado. Inspira y motiva, porque establece una imagen de éxito que da sentido al trabajo diario.
Las características principales de la visión son:
- Está orientada al futuro, no al presente.
- Refleja las aspiraciones de la organización.
- Sirve como guía para la estrategia y la toma de decisiones.
- Debe ser ambiciosa, motivadora y alcanzable.
Un ejemplo de visión sería, para Tesla, acelerar la transición del mundo hacia la energía sostenible.
La diferencia entre misión y visión
Veamos entonces la diferencia entre misión y visión de una empresa. La misión se enfoca en el presente, en lo que la empresa hace hoy para aportarnos un valor. La visión se enfoca en el futuro, en lo que se quiere lograr o aspirar a convertirse.
Dicha de otra forma, la misión es el «qué y cómo«, mientras que la visión de la empresa es el «hacia dónde«. Un error común es redactar ambas de manera tan parecida que pierden sentido. Si la misión y la visión no están bien diferenciadas, la estrategia corporativa se diluye y los empleados no encuentran un propósito claro.
Ejemplos
Para comprender mejor la diferencia, lo más útil es ver ejemplos reales de empresas reconocidas:
- Amazon
- Misión: ofrecer a los clientes los precios más bajos posibles, la mejor selección disponible y la máxima comodidad.
- Visión: ser la empresa más centrada en el cliente de la Tierra, donde las personas puedan encontrar y descubrir cualquier cosa que deseen comprar.
- Nike
- Misión: ofrecer inspiración e innovación a todos los atletas del mundo.
- Visión: ayudar a cada persona a alcanzar su máximo potencial.
- Coca-Cola
- Misión: refrescar al mundo en cuerpo, mente y espíritu. Inspirar momentos de optimismo y felicidad.
- Visión: ser una empresa sostenible y centrada en las personas, que marque la diferencia en las comunidades donde opera.
¿Cómo identificar la misión y visión de una empresa?
Hay una forma bastante definida para detectar o construir la misión y visión de una empresa. Lo primero es definir la misión respondiendo a estas preguntas:
- ¿Qué hace la empresa actualmente?
- ¿Qué necesidades cubre en el mercado?
- ¿Quiénes son sus clientes principales?
- ¿Cuál es su propuesta de valor?
Luego, hay que construir la visión con otras tres preguntas:
- ¿Qué queremos ser dentro de 5, 10 o 20 años?
- ¿Cuál es la meta última de nuestro trabajo?
- ¿Cómo queremos ser percibidos por nuestros clientes y la sociedad?
Luego, deberías validar todo esto con tu equipo, ya que la misión y la visión de la empresa deben ser compartidas y entendidas por toda la organización, no solo redactas por la alta dirección para que luego se queden olvidadas.
Por último, hazlas memorables: frases demasiado largas o técnicas no se recuerdan. Una misión y una visión potentes deben inspirar y ser fáciles de comunicar.
¿Qué va primero, misión o visión?
Lo más recomendable es definir primero la misión y después la visión. Esto es así porque la misión es el punto de partida, nos explica la razón de ser de la empresa, lo que hace en el presente y cómo aporta valor a sus clientes.
La visión surge después, porque es así como proyectamos hacia dónde queremos llegar en el futuro partiendo de esa misión. Aún así, debemos recordar que, sin misión, la visión quedaría sin bases sólidas; y sin visión, la misión perdería dirección.
Como habrás visto, la diferencia entre misión y visión de una empresa es clara, la misión describe la razón de ser en el presente, mientras que la visión proyecta el futuro deseado. Juntas forman una estratégico indispensable para orientar la cultura corporativa, motivar al equipo y comunicar al mundo qué representamos. Básicamente, es un paso esencial para construir una empresa coherente y con propósito.